Las llantas son la parte del vehículo más importante una vez que nos ponemos en camino, dado que no sólo nos mantienen en contacto con el suelo, también son las responsables de detener el auto y de tomar las curvas eficazmente.
Debido a estas funciones, no es descabellado decir que sobre ellas recae nuestra seguridad al volante, y es por ello que te traemos las claves para rectificar la seguridad que ofrecen tus neumáticos:
- Revisa su profundidad. Por norma general, la profundidad del dibujo de la llanta no debe ser inferior a 1.6 mm. Un neumático poco profundo corre el riesgo –entre varios más– de sufrir aquaplaning, así como de aumentar la distancia de frenado tanto en terreno seco como mojado.
- Regula la presión de inflado. Lo ideal es revisar asiduamente la presión de las llantas, por lo menos una vez a la semana, para asegurar que se mantenga dentro de los parámetros de seguridad establecidos por el fabricante. Una baja presión puede ocasionar que el neumático se desgaste con mayor facilidad.
- Practica la conducción inteligente. Evita caer en baches, dar esquinazos (o banquetazos), frenar de golpe, o realizar movimientos muy bruscos que comprometan la salud de tus neumáticos.
- Mantente pendiente de tus llantas. En general, adquiere el hábito de revisarlas periódicamente para comprobar que no haya signos de desgaste irregular o alguna avería como un corte o malformación como chipotes.
Por último, cabe añadir que para una conducción segura y tener la certeza de que tus llantas cuidan de ti, lo más conveniente es que pruebes cualquiera de nuestras marcas JK Tyre y Tornel.
¡Con ellas seguro te mantienes en Total Control!
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