Las personas tienden a olvidarse de la importancia y la atención que debe darse a las llantas, pues es en dónde recae su seguridad al viajar en auto. 

Actualmente, los coches cuentan con dispositivos de seguridad como frenos ABS, suspensión computarizada, entre otros; pero la banda de rodamiento, que es el único elemento en contacto directo con el camino, se reduce a 4 superficies del tamaño de una tarjeta postal.

La banda de rodamiento es la banda exterior que circunda a la armadura o carcasa de la llanta y está destinada al contacto con el suelo. La porción de la banda de rodamiento que se apoya en el pavimento constituye el único elemento de enlace entre un coche y la carretera, mediante el cual se desarrolla el proceso conocido como “adherencia”.

¡Imagina a altas velocidades el poco contacto que tenemos con el camino!

Para optimizar el rendimiento en la conducción y detectar posibles complicaciones para evitar un verdadero problema, es importante comprobar siempre la banda de rodamiento. Lo recomendable es hacerlo una vez al mes, y sobre todo, antes y después de un viaje largo.

¿Pero cómo puede detectarse un desgaste en la banda de rodamiento? Existen algunos signos a los que podemos tomar en cuenta para comprobarlo.

  • Indicadores de desgaste:

Una forma muy sencilla es por medio de estos indicadores, que se encuentran en el interior del dibujo de la banda de rodamiento, y sólo se hacen visibles al presentar cierto desgaste. Por ende, si el dibujo es notoriamente visible, lo ideal es que la llanta sea reemplazada.

Para facilitar la localización de los indicadores de desgaste, por lo general los fabricantes colocan un distintivo en los flancos que bien puede ser el logotipo de la marca, un triángulo, unas siglas, entre otras.

  • Profundidad del dibujo:

Por ley, las bandas de rodamiento deben tener como mínimo una profundidad de 1.6 mm, pero una llanta próxima a ese límite de desgaste puede no ser segura, en función de la velocidad, el estilo de conducción o las condiciones de rodaje.

Es necesario tomar en cuenta que la capacidad de evacuación de agua de la llanta (y por lo tanto el agarre y tu seguridad) depende precisamente de la profundidad del dibujo.

  • Incrustación de pequeños objetos:

A menudo puede suceder que queden incrustados pequeños objetos en las bandas de rodamiento de las llantas. Aunque en su mayoría es sencillo retirarlos, si observas que algún objeto (como un clavo o un vidrio) atravesó el caucho, lo mejor es acudir a un taller mecánico sin retirar el objeto, o de lo contrario, puedes terminar con una llanta ponchada.

  • Marcas con forma de dientes de sierra y desgastes irregulares:

Si los bordes de las llantas han adquirido una forma similar a los dientes de una sierra, es posible que se deba a una mala fricción contra el suelo e indica que es necesario alinear las ruedas.

Es importante recordar que las llantas pueden llegar a sufrir un desgaste desigual ya sea por no contar con una adecuada alineación, no estar balanceadas correctamente, por accidentes como caer en baches, o incluso debido a una mala conducción.

La regularidad o irregularidad del desgaste de la banda de rodamiento constituye una indicación de la utilización correcta o incorrecta de la llanta, respectivamente. Por ello te aconsejamos comprobar periódicamente el aspecto que presenta la banda de rodamiento de tus llantas, ya que así se puede deducir, en caso de rendimiento poco satisfactorio, las causas que lo han provocado, y ponerle remedio.

En cualquiera de los casos, si la banda de rodamiento se encuentra muy desgastada, te sugerimos cambiar de llanta(s) a la brevedad. Y cuando quieras cambiar, pide JK Tyre Total Control y Tornel Orgullo de México.