¡Por fin llegó el viaje que tanto esperabas! Guardas tu equipaje, subes al auto y te diriges hacia tu destino. Vas gozando del aire en tu rostro y la música a todo volumen hasta que escuchas un fuerte estallido… ¡Pum! Tu llanta se reventó.

Ya sea porque tu llanta no tenía la presión correcta o porque pasaste sobre un objeto cortante, debes reaccionar rápido para evitar un percance más grave. A continuación te decimos qué es lo que debes hacer en momentos así.

Agarra el volante con firmeza

Si tu llanta explotó, lo más probable es que pierdas el control de tu auto en mayor o menor medida, dependiendo de tu velocidad. Por eso debes sujetar el volante con ambas manos y mantener una dirección tan recta como sea posible.

¡No frenes de golpe!

Tal vez tu instinto te diga que frenes en seco, pero hacerlo de forma brusca podría causar que tu vehículo pierda el equilibrio y derrape por el pavimento.

Para que no sufras volcaduras o choques contra los autos cercanos, quita el pie del acelerador poco a poco. Cuando pierda velocidad, presiona el freno suavemente hasta que puedas detenerte.

Enciende tus intermitentes

¿Te quedaste a media carretera? ¡Cuidado! Otro coche podría golpearte. Prende tus luces intermitentes para que los demás conductores sepan que estás en una situación de emergencia.

Oríllate a una zona segura

Ahora trata de orillarte con mucha precaución. Cuando estés en un lugar seguro, coloca conos o señales reflejantes, no importa si es de día o de noche.

Cambia la llanta ponchada

El último paso para continuar tu viaje es reemplazar el neumático dañado. Verifica que tu auto esté en un terreno plano, saca la llanta de refacción, el gato, la llave de cruz y ¡manos a la obra!

Afloja los birlos, coloca el gato debajo del chasis y sube tu coche de 10 a 15 cm. Luego retira los birlos, quita el neumático ponchado y pon el repuesto en su lugar.

Baja tu auto, retira el gato y aprieta los birlos con la llave de cruz. ¡Has terminado! Ya estás listo para regresar al camino.

En JK TORNEL tu seguridad es lo más importante y sabemos cuál es la mejor manera de prevenir estos inconvenientes: ¡con llantas de alta calidad!

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